martes, 4 de agosto de 2009

En memoria de Francisca Silva. (la niña de 5 años asesinada en Valparaiso)

Juan Saavedra, de 37 años: no alcanza para ser llamado un animal. No he visto animal alguno, capaz de hacer algo parecido con una cría de su misma especie. Este individuo no merece las peores penas del infierno, pues ya le llegará lo suyo, sino que se requiere ahora un ALTO en esta mano blanda para tratar a estos engendros del mal. Haber engañado, secuestrado, violado y matado, para luego tirar al mar, a una hermosa niña de 5 años no tiene nombre ni perdón ni indulto, ni comprensión por parte del hombre. Es que... casi oigo a algunos, de "esos" sociólogos-humanistas que defienden estos "bug" de seres humanos, aludiendo que tuvieron problemas de infancia, un mal vivir, malos ejemplos, etc... etc... etc.. casi tantos argumentos, que me hacen, incluso sentir culpable de vivir en sociedad y respetando al vecino. Creo que la muerte es poco para este "sujeto". Como ejemplo verdadero y tangible, para todos los pedófilos (otros "enfermos") es que se debería proceder al desmembramiento de cada una de las partes de este "sujeto" y colocar su cabeza, piernas, brazos y tronco en exibición en la plaza pública, tal cual lo hacían algunos pueblos antiguos, para realmente entregar el mensaje a todos los otros "enfermos" que pululan por ahí en busca de niños para abusar, para que quizás así, entiendan que como sociedad ya no los ampararemos más, y que si no frenan su actuar ese será también su destino. Se que más de alguno que lea esto, estará en desacuerdo y comentará cosas como "seamos civilizados", "no debemos caer al nivel de él", (varios etcéteras más): a ellos les digo: CORNETA!!!!!. Lamento el tono duro de mis palabras, tal vez es mi sentir de padre, el que me hace escribir estas líneas con esta pasión. La cadena perpetua sería nada para este imbecil, debe sufrir, sufrir y sufrir.... nada de lo que le suceda se compara en lo más mínimo, a lo que debió sentir esa pequeña indefensa, que por ir tras un juguete se encuentra con este demonio. Que no solo la viola, asesina, sino que la arroja al mar. ¿ Qué pudo hacer este bebé para merecer esto ?. ¿Qué hacemos como sociedad para frenar esto?, ¿Cómo le enviamos un mensaje post-mortem de que nos ha dolido lo que le ha pasado y que en parte haremos pagar con dolor, (nunca comparable, al que sintio ella), a su agresor?. ¡Púdrete en vida !, ¡maldito engendro!, "patearte hasta que transpiren las manos": aún es poco. (Mis condolencias a su madre, abuela y todos los suyos)