
Sancho..., estoy herido..., ha pasado tiempo y la herida que me han provocado los gigantes no se cura... (me han tomado por sorpresa)..., ¡Dulcinea ! ¡Dulcinea! ???, ¿donde estás?, ya no te veo, ¿Estás con los Gigantes?... Sancho... debo seguir, pero la sangre saliendo me hace lento; mi mente y mi cuerpo parecen separados..., ¡oh Dulcinea!.